Como Red América Social Salesiana (RASS), expresamos nuestra profunda preocupación ante las recientes medidas migratorias anunciadas e implementadas por el gobierno de los Estados Unidos, las cuales impactan gravemente la dignidad, la seguridad y los derechos humanos fundamentales de miles de personas en situación de movilidad humana. Estas políticas, caracterizadas por deportaciones masivas, restricciones al acceso al asilo y un control migratorio deshumanizador que afecta a las personas migrantes y solicitantes de refugio; generan temor, sufrimiento y una crisis humanitaria tanto en las fronteras, corredores migratorios, zonas de tránsito, como en las comunidades de origen.

Reconocemos el dolor y la incertidumbre que estas medidas imponen a niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres y familias que huyen de situaciones de violencia, pobreza y de las desigualdades estructurales de sus países.

Reafirmamos que migrar es un derecho inherente de todo ser humano cuando las condiciones en su lugar de origen lo obligan, y exhortamos a respetar los pactos internacionales que garantizan una migración legal, ordenada y segura, siempre en el marco del respeto a los Derechos Humanos.

Como Red de obras y servicios sociales salesianos, y parte de la Iglesia Católica, nos unimos al llamado del Papa Francisco de “acoger, proteger, promover e integrar” a las personas migrantes y solicitantes de asilo.

Desde nuestras casas, centros de acogida, refugios, programas y servicios sociales, seguiremos trabajando para garantizar:

  • Rutas de atención integral que aseguren el acceso a la justicia, salud, alimentación, educación, y empleo.
  • Espacios de acogida y promoción que, también, favorezcan la integración cultural y social de quienes migran.
  • Asesoría legal y emocional que permita a las personas en situación de movilidad humana tomar decisiones informadas.

También, nos unimos al llamado de las redes eclesiales que, como la Red CLAMOR, instan a reconocer a las personas migrantes como sujetos de derechos. El rechazo al racismo, la xenofobia y los nacionalismos excluyentes es esencial para construir sociedades solidarias y justas.

Frente a las adversidades, proponemos:

  • Fortalecer la colaboración interinstitucional, sumándonos a esfuerzos gubernamentales y de la sociedad civil para brindar apoyo integral a las personas en situación de movilidad humana.
  • Promover la sensibilización y el diálogo, trabajando con las comunidades de acogida.
  • Establecer mecanismos de protección, especialmente, para los grupos en situación de alta vulnerabilidad y exclusión como niñas, niños y adolescentes no acompañados y familias en situación de calle.
  • Impulsar la incidencia política, promoviendo reformas que garanticen los derechos fundamentales y rutas seguras para las personas migrantes y refugiadas.

Hacemos un llamado a la sociedad civil, instituciones eclesiales y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales a sumarse a este esfuerzo. En unidad, podemos construir puentes de solidaridad y esperanza para quienes buscan una vida mejor, recordando las palabras de Jesús: “Fui forastero y me acogieron” (Mt 25, 35).

Dado a los 27 días del mes de enero de 2025, por la Red América Social Salesiana y las obras y servicios sociales salesianos de América que la integran.

Accede al documento aquí: https://drive.google.com/file/d/1o7Z7G0jTifxCPCG4FInme72f0Bgquea0/view?usp=drive_link