La importancia de la medición del impacto social en las obras sociales salesianas

«Yo llegué aquí hace más o menos 7 años, estaba en situación de consumo problemático, vivía en la calle y acababa de fallecer mi mamá (…) y me recibieron, así como dicen aquí: tomando la vida como viene» comenta Pedro, de 36 años, quien vive en el Hogar de Cristo en Zárate, Argentina. Como él, miles de personas comparten a diario sus historias, preocupaciones, anhelos y esperanzas en las obras sociales salesianas de América; por ello, es parte de nuestra misión tener una mejora continua de los procesos y proyectos que desarrollamos. En este sentido, deberíamos plantearnos preguntas como: ¿Qué cambios positivos se han logrado? ¿A quiénes hemos beneficiado? ¿En qué medida? ¿Qué parámetros nos indican que un/a participante de nuestra obra está en condiciones para insertarse en la sociedad?

En un mundo cada vez más enfocado en la responsabilidad social y el impacto que las organizaciones generan en la sociedad, la medición de impacto se ha convertido en una herramienta esencial para evaluar y comunicar el cambio positivo que se produce a través de diferentes acciones y proyectos.

El trabajo que realizan los salesianos responde a las necesidades específicas de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias de cada localidad. En el continente americano, son más de 180 obras sociales salesianas que acompañan los procesos de desarrollo de diversas poblaciones en situación de vulnerabilidad, y cada una de ellas lleva a cabo una propuesta educativa-pastoral propia. Según el Cuadro de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana, es imperativo que, en estos espacios, se busque garantizar la práctica del sistema educativo de Don Bosco «para que los jóvenes superen el sufrimiento y la marginación; se incorporen al horizonte de una educación ética y de promoción de la persona, con el compromiso socio-político de una ciudadanía activa; se atiendan la educación y la defensa de los derechos de los menores, la lucha contra la injusticia y la construcción de la paz». Sin embargo, las diversas realidades y problemáticas sociales evolucionan con los años y los diferentes contextos socio políticos de cada país y, a la par, las necesidades de quienes vienen a compartir su vida y sus sueños en nuestras obras sociales, se transforman.

Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la medición del impacto social comprende el uso de técnicas y herramientas para evaluar y cuantificar el impacto social de una organización, proyecto o programa. Este proceso involucra la recolección de datos relevantes, la definición de indicadores de impacto social y el análisis de los resultados para comprender el cambio logrado. Esto permite a las organizaciones comprender mejor el alcance y las consecuencias de sus acciones, y mejorar su desempeño social a lo largo del tiempo. Para las obras sociales salesianas, es fundamental realizar estos procesos de forma constante para evaluar su efectividad, identificar áreas de mejora y desarrollar nuevas herramientas que respondan a necesidades reales. Esto ofrece una serie de beneficios tanto para las obras sociales como para la sociedad en general. Algunos de ellos son:

  • La medición de impacto social proporciona datos y evidencia sólida que respalda la toma de decisiones basadas en hechos. Permite asignar recursos de manera más efectiva y priorizar aquellas actividades que generan un mayor impacto.
  • Permite a las obras sociales ser transparentes en cuanto a sus objetivos, resultados y procesos. Esto fortalece la confianza de los stakeholders y aumenta la credibilidad en el trabajo que se realiza a través de las rendiciones de cuentas.
  • Es determinante para atraer posibles inversores y donantes que buscan maximizar el impacto de sus recursos. Las obras que pueden demostrar y comunicar su impacto social de manera efectiva tienen más posibilidades de atraer financiamiento y apoyo.
  • Se obtienen insumos para identificar áreas de mejora y aprender de las experiencias. Esto permite ajustar estrategias y programas para lograr un mayor impacto en el futuro.

Como Red América Social Salesiana (RASS), consideramos importante continuar promoviendo y fortaleciendo la medición del impacto social en nuestras obras sociales, ya que esto permitirá el diseño y la implementación de programas más efectivos y eficientes, asegurando así un mayor bienestar para nuestras niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus familias. Esto implica, a su vez, una capacitación constante del personal, de los equipos técnicos y de quienes están en contacto con las poblaciones atendidas, así como la implementación de herramientas y de procesos de análisis crítico que nos den una visión de hacia dónde queremos ir como comunidad educativa pastoral y como sociedad.

Somos el legado de Don Bosco, tenemos el llamado de hacer sostenible en el tiempo la misión que él nos ha encomendado y esto solo es posible si nos evaluamos constantemente, buscando en cada logro o fallo aquello que nos permita mejorar. «Esperanza me da el saber que en el mañana siempre hay algo nuevo (…) que sí se puede, pero hay que seguir luchando» asegura Pedro, quien, con el tiempo, ha aprendido que con poco se puede hacer mucho. Ahora, ha encontrado sentido a su vida y es uno de los internos que colabora preparando alimentos para la comunidad, reparando el dolor de su historia con el servicio a los demás.

FUENTES:

Social Impact Measurement, OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). (2018).

La Pastoral Juvenil Salesiana, Cuadro de Referencia. Dicasterio para la Pastoral Juvenil Salesiana. (2014).