#ErradiquemosLaPobreza

En la actualidad, alrededor del 33% de la población en América vive con menos de 2 dólares al día y el desempleo ha aumentado al 10,7% de la población económicamente activa, disminuyendo la participación laboral principalmente de mujeres, trabajadores informales, jóvenes y migrantes. Además, las brechas de pobreza persisten en áreas rurales, pueblos indígenas, afrodescendientes y la niñez. Esta desigualdad social afecta drásticamente al acceso a oportunidades y el ejercicio de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

La pobreza es una condición multidimensional que imposibilita el desarrollo humano integral y sostenible, generando exclusión social. Según el Informe de Índice de Pobreza Multidimensional Global (2021), millones de personas sufren privaciones tales como la falta de escolarización, dificultad para acceder al agua potable, subalimentación, carencia de electricidad, exposición a combustibles sólidos para cocinar, saneamiento no adecuado, sin vivienda, etc. A nivel mundial, alrededor de la mitad de personas que viven en condiciones de pobreza tienen menos de 18 años, esto quiere decir que 1 de cada 3 niños y niñas en el mundo vive en condiciones de precariedad en salud, educación y nivel de vida.

En Latinoamérica, la pandemia de la COVID – 19 ha agravado este fenómeno debido al hacinamiento, la densidad poblacional, la falta de acceso a servicios básicos, el cierre de escuelas, la desigualdad en las condiciones de la educación en línea, el desempleo y la desprotección social. Estos factores de riesgo han aumentado los niveles de pobreza al punto de considerarse que, como región, hemos retrocedido 12 años en pobreza y 20 años en pobreza extrema.

La respuesta salesiana

Como Salesianos, damos respuesta a las situaciones de vulnerabilidad generadas por la pobreza en 134 países alrededor del mundo. El P. Hugo Orozco, sdb y Regional para Interamérica, comenta que «la pobreza no es una realidad que existe por sí misma (…) nos corresponde no sólo sufrirla como si no pudiéramos hacer nada, sino identificarla y encontrar caminos diferentes que permitan cambiarla». En este sentido, y desde las obras, programas y servicios salesianos de los 22 países de América que son parte de la Red América Social Salesiana, brindamos atención preventiva y de contención a la niñez, adolescencia, juventud y sus familias, con el fin de contribuir su desarrollo integral, tal y como lo hizo Don Bosco en su tiempo. Entre los servicios que se ofertan encontramos:

  • Acogida institucional
  • Asesoría legal
  • Atención psicosocial
  • Acompañamiento familiar, espiritual
  • Reinserción y refuerzo escolar
  • Servicio médico
  • Capacitaciones e inserción laboral
  • Actividades deportivas, recreativas y culturales
  • Revalidación de estudios a personas adultas
  • Espacios lúdicos
  • Desarrollo de habilidades sociales

¡Manos a la obra!

Para contribuir a la erradicación de la pobreza es necesario que, como naciones, caminemos hacia un Estado que promueva y garantice sistemas de protección social universales, integrales y sostenibles. Se deben articular medidas sanitarias, sociales y económicas que permitan cerrar las brechas estructurales de pobreza y, en este mundo digitalizado, buscar la universalización de las tecnologías y el acceso a internet.

A nivel personal, tenemos el llamado a abrir nuestro corazón y nuestros ojos ante las condiciones que marginan y vulneran los derechos de las personas. Busquemos tener una mirada más crítica frente a esta realidad y, desde nuestros contextos, vivir de forma concreta el evangelio a través de la defensa de la dignidad humana y la denuncia continua de estas situaciones de desigualdad.

Mira la reflexión completa del P. Hugo Orozco, sdb, dale clic aquí.

FUENTES:

Panorama social América Latina y el Caribe (CEPAL, 2021)

Índice de pobreza multidimensional global 2021 (PNUD & OPHI, 2021)